Imagen exterior Bonpreu Sant Boi

La sorpresa de un cliente de Bonpreu con uno de sus productos: «¿Es normal?»

Un cliente de Bonpreu estalla en las redes sociales después de comprobar el peso de uno de sus productos

Bonpreu i Esclat vuelve a sorprender, pero esta vez no ha sido por una cosa positiva. Un cliente del supermercado ha querido comprobar si el peso de un producto que ha comprado correspondía con el de la etiqueta.

De esta forma, se ha dado cuenta de que algo no cuadraba.

Una gran variedad de productos frescos y congelados

Los supermercados de Bonpreu tienen en su cartera de productos una amplia gamma de productos del mar. Ya sea fresco o congelado, Bonpreu ofrece una variedad de pescados y mariscos para todos los gustos.

Algunos de sus productos van en un paquete y otros se venden de forma individual y con un precio variable por el peso.

Los 49 gramos desaparecidos de la merluza

El usuario @ensabio85 compró un trozo de merluza de  200 gramos envasada al vacío por 3,99 €, aproximadamente unos 19,99 € el quilo.

Al llegar a casa, el cliente sacó el producto del envase y lo pesó en una báscula, solo para descubrir que el peso de la etiqueta no correspondía con el real.

«¿Es normal que compre una merluza "de 200 g" y me llegue esto? 151 g... ¿Hay explicación?, publica adjuntando las pruebas.

El usuario descubrió que la pieza de merluza que había comprado en el supermercado Bonpreu era de 151 gramos en vez de 200 gramos, que era lo indicado en el paquete. Unos  49 gramos de diferencia que indignaron al cliente.

El fallo en un servicio de la charcutería

Otro cliente de Bonpreu i Esclat también publicó una queja, esta vez respecto a la charcutería en uno de sus establecimientos. 

El usuario @vicente56, cliente habitual del supermercado, pidió 100 gramos de una butifarra y le dieron el final con el cordel, que era  «muy pequeño».

El cliente manifestó que había otra butifarra para empezar, pero la dependienta dijo que «tiene que ser este trozo, no puedo empezar el otro».

Ante esta situación, el cliente decidió no comprarlo y recalcó a través de las redes sociales que deberían cambiar esta práctica para «hacer frente a la insatisfacción y posible pérdida de un cliente».