Primer plano de la futbolista Aitana Bonmatí

La desconocida historia de los padres de Aitana Bonmatí, Rosa y Vicent

La idea revolucionaria que esconde el apellido de la futbolista y que, gracias a ello, la ley cambió

Aitana Bonmatí fue la ganadora del Balón de Oro Femenino 2023, y mejor jugadora de la UEFA. Un apellido, últimamente muy sonado, que esconde una llamativa curiosidad detrás.

Tras ganar el Balón de Oro, Bonmatí realizó un discurso donde contaba una historia poco conocida por sus seguidores: el orden de sus apellidos. "Vosotros luchasteis por cambiar la norma de los apellidos en España y lo conseguisteis. Yo llevo esa lucha y resiliencia en la sangre, y eso es gracias a vosotros", haciendo referencia a sus padres.

Rosa y Vicent, padres de Aitana Bonmatí
Los padres de Aitana Bonmatí lucharon para cambiar la norma de los apellidos en España | TV3

En 1998, año en el que nació la futbolista, la ley imponía que el primer apellido debía ser el del padre. Es decir, no estaba permitido poner el apellido materno antes que el paterno que, en su caso, es Conca. Sin embargo, a Rosa y Vicent, los padres de Aitana, eso no les parecía bien. Tomaron una decisión que lo cambió todo.

Así es como consiguieron Rosa y Vicent ponerle a la joven el apellido de la madre

A pesar de que Aitana Bonmatí sea una persona reservada, a veces nos sorprende con algunos de sus secretos. Una de las cosas que más resaltan de la vida de la centrocampista del F.C. Barcelona es su primer apellido, ya que lleva el de su madre. En el marco legal, eso estaba prohibido cuando nació, por lo que debieron ingeniárselas para poder llevarlo a cabo.

Según explicó Rosa en el programa Bon dia Catalunya, en 1999, "la inscribimos como si fuese solo hija mía, como si fuese mi hermana o mi hija, o cómo quieran llamarla, y punto". Y eso hicieron. Eso sí, el padre estuvo de acuerdo en todo momento porque sostenía la idea de que "la sociedad tiene que cambiar", aseguraba la madre.

Bonmatí Guidonet son los apellidos con los que su madre la registró. Concretamente 16 meses después, fue cuando pudieron añadir Conca, el apellido del padre, en segundo lugar.

Una desconocida historia familiar que muy pocos conocen y que hacen a Aitana Bonmatí ser aún más especial. Dos profesores de Lengua y Literatura Catalana de instituto que, gracias a no darse por vencidos, cambiaron una ley.