Montaje de un primer plano de unos dedos sacando billetes de un cajero junto a una imagen en un marco de la Agencia Tributaria

Si ingresas dinero por el cajero, toma nota: lo máximo que puedes depositar

Operar con efectivo puede ser habitual, pero debes saber que algunas cantidades despertarán las sospechas de Hacienda

En la actualidad son muchas las personas que reciben el dinero a través de transferencias bancarias. Esto sucede con la nómina, pero también con otro tipo de operaciones, como otras actividades secundarias.

Debes saber, no obstante, que estas operaciones cuentan con un límite para declarar o no los ingresos. Esto ocurre sin importar la aplicación que utilices, así como con el efectivo que ingresas en el cajero.

El banco puede avisar a Hacienda

Hacienda cuenta con mecanismos para identificar los distintos movimientos de dinero. Está pendiente, sobre todo, de los que puedan ser blanqueo de capitales o financiación de terrorismo, como indican en la Ley 10/2010 de 28 de abril.

En ciertos casos, de hecho, es la propia entidad quien está obligada a dar aviso a Hacienda sobre los movimientos de dinero. Aunque no siempre se va a recibir una sanción, puede haber actuaciones que hagan sospechar al fisco.

El dinero máximo que puedes ingresar sin justificación

Es el caso, por ejemplo, de los ingresos de dinero en el cajero a partir de ciertas cantidades. En este sentido, debes tener claro lo siguiente:

  • Ingresos de más de 3.000 euros: la Agencia Tributaria puede investigar si la cantidad se ha conseguido de forma justificada.
  • Ingresos con billetes de 500 euros: según Hacienda, estos billetes son los utilizados para llevar a cabo operaciones de fraude o delictivas. Aunque no se superen los límites, el fisco puede exigir explicaciones a quienes los ingresen.
  • Ingresos recurrentes: la entidad podría dar a viso a Hacienda de que la persona ingresa de forma recurrente una cantidad, incluso aunque esta sea pequeña.

Por otro lado, otra de las advertencias a tener en cuenta es que, cuando se reciba un ingreso de más de 10.000 euros, hay que reflejarlo en la Declaración de la Renta. No importa que se reciba por transferencia, por cheque o en efectivo.

Además, los créditos que superen 6.000 euros y las transacciones de más de 10.000 euros resultan también sospechosos para Hacienda, sin importar si se mueven en efectivo o por transferencia.